Así visten las celebrities esta primavera-verano 2025: claves para inspirarte
Las temporadas cálidas ya están aquí y con ellas llegan nuevas referencias de estilo que surgen tanto de los desfiles como del street style de celebrities e influencers. Este verano 2025 se define por una mezcla entre sofisticación relajada y guiños nostálgicos, con prendas que reviven clásicos de los años 2000, siluetas cómodas y detalles cargados de personalidad. Si estás buscando inspiración para renovar tu armario estival, estos son los estilos que las figuras más influyentes del momento ya están luciendo con naturalidad y mucho carácter.
El conjunto blanco: minimalismo fresco
El blanco vuelve a ser el color clave del verano, y no solo en vestidos. Este año, las celebrities apuestan por llevar conjuntos blancos que van desde trajes fluidos hasta camisas oversize con shorts coordinados. La clave está en los tejidos livianos como el lino o el algodón, y en siluetas que respiran amplitud. Firmas como Jacquemus, The Frankie Shop o Max Mara han apostado por esta estética monocromática que transmite serenidad y pulcritud sin caer en lo aburrido. Ideal para llevar con sandalias minimalistas, gafas de sol y accesorios metálicos que elevan el look sin romper su esencia.
Aires college: faldas de tablas y estética preppy
La moda inspirada en el uniforme escolar regresa con fuerza, pero con un enfoque moderno y estilizado. Las minifaldas de tablas se combinan con tops ajustados, camisas cropped o incluso polos deportivos. Esta estética universitaria, que recuerda a los años noventa pero con guiños actuales, se adapta tanto a looks de día como a propuestas más atrevidas para la noche. Marcas como Miu Miu han liderado esta tendencia en pasarela, y figuras como Bella Hadid o Hailey Bieber ya la han adoptado para sus looks diarios. Se trata de encontrar el balance entre lo naïf y lo provocador, jugando con accesorios como calcetines altos, mocasines o sneakers chunky.
Transparencias relajadas: mostrar sin exagerar
Las prendas translúcidas siguen siendo protagonistas, pero en 2025 se integran con un aire mucho más casual y fácil de llevar. Vestidos de gasa, camisas tipo túnica y faldas con capas livianas se combinan con ropa interior en tonos neutros o incluso bañadores de una pieza que funcionan como base del look. Esta forma de vestir es perfecta para las vacaciones, los destinos costeros y los días de calor en la ciudad, donde se busca frescura sin sacrificar estilo. Firmas como Dior, Chloé y Alberta Ferretti lo han demostrado en sus colecciones más recientes, apostando por siluetas flotantes que dejan ver sin revelar completamente.
Toques lenceros: sensualidad elegante
Las prendas inspiradas en la lencería regresan con fuerza este verano, pero no se limitan a los clásicos slip dresses. Camisolas de seda, tops con encaje, detalles satinados y tirantes finísimos aparecen tanto en conjuntos casuales como en looks más elaborados. El truco está en contrastar la ligereza de estas prendas con otras más sólidas: una falda lencera combinada con una americana masculina, o un top satinado con vaqueros amplios y zapatillas deportivas. Es una forma de llevar lo sexy sin caer en lo obvio, y muchas celebrities como Zendaya, Emily Ratajkowski o Dua Lipa ya lo han integrado a sus estilismos.
Estética Y2K: nostalgia con intención
El regreso de los años 2000 se mantiene firme, pero con una reinterpretación más cuidada. Los pantalones de tiro bajo, los tops con mariposas, las camisetas de malla y los accesorios brillantes son protagonistas de esta estética que mezcla rebeldía y diversión. Este año, las piezas Y2K se combinan con básicos más actuales para lograr equilibrio. Por ejemplo, un pantalón cargo con un top básico blanco, o un bolso baguette con un conjunto neutro. Las influencers más jóvenes, como Emma Chamberlain o Olivia Neill, se han encargado de traer de vuelta esta tendencia con autenticidad.
Denim renovado: el nuevo básico protagonista
El vaquero, eterno básico, se reinventa esta temporada con nuevas proporciones y acabados. Pantalones rectos, faldas largas, petos y conjuntos completos en denim lavado dominan las calles. Este tejido se lleva ahora en total looks o combinado con prendas más delicadas para crear contrastes interesantes. También ganan protagonismo los detalles: bordados, apliques metálicos, roturas estratégicas o tintes degradados. El denim no es solo informal, puede ser elegante si se trabaja con una silueta bien construida y accesorios adecuados. Este verano se trata de elevar el vaquero sin perder su esencia práctica.
Colores vitamina: energía para cada look
La paleta cromática de este verano no es tímida. Amarillo limón, rosa intenso, azul eléctrico y naranja mandarina son algunos de los tonos que protagonizan conjuntos completos, accesorios o detalles que rompen con lo neutro. Estos colores funcionan bien tanto en prendas lisas como en estampados abstractos o florales, y se ven especialmente potentes en vestidos fluidos, trajes veraniegos o tops estructurados. La clave está en atreverse con el color, incluso en pequeños toques: una sandalia vibrante, un bolso inesperado o un conjunto monocromático que llame la atención con elegancia. Las embajadoras de esta tendencia no temen al exceso cromático: lo abrazan como una forma de vitalidad.
Tejidos naturales: moda con conciencia
Más allá del diseño, este verano también se impone la tendencia de vestir con propósito. El uso de tejidos naturales como el lino, el algodón orgánico, el cáñamo o las fibras recicladas se ve tanto en marcas emergentes como en casas consolidadas que apuestan por una producción más consciente. Las prendas resultantes tienen una textura particular, fresca y auténtica, y tienden a mantener una estética neutra, sin exceso de adornos. Se llevan bien en siluetas amplias, colores tierra y acabados sin tratar, perfectos para climas cálidos. Esta es la moda que conecta con una sensibilidad contemporánea: la de consumir menos, pero mejor.