Colores que marcarán la primavera-verano 2025: emoción, frescura y estilo en cada tono
La primavera-verano 2025 se perfila como una temporada donde la paleta cromática cobra un protagonismo absoluto. Los colores no solo visten, también comunican intenciones, estados de ánimo y deseos colectivos. Esta vez, la moda no se conforma con una gama única: juega con los contrastes, abraza la energía y se apoya en la nostalgia sin miedo a innovar. La propuesta para esta temporada es rica, variada y cargada de emociones que se traducen en tonos que invitan a experimentar, destacar o reconectar con lo esencial.
Estos son los colores clave que dominarán las prendas, los accesorios, el diseño y hasta el contenido visual durante esta temporada. Tonos que hablan de optimismo, sensualidad, naturaleza, arte y alegría.
Rosa flamenco: intensidad y actitud
El rosa vuelve, pero no tímido ni pastel. Lo hace en una versión vibrante y energética, que toma fuerza desde los pigmentos intensos del flamenco, del verano más pasional y de la feminidad que se planta con seguridad. Este rosa no busca ser dulce, busca ser protagonista.
Este tono estará presente tanto en vestidos largos y vaporosos como en conjuntos de sastre más atrevidos, trajes de baño o accesorios inesperados. Lo hemos visto en pasarelas como las de Valentino, Carolina Herrera y Stella McCartney, que apuestan por este rosa para looks de día y noche. Combinado con blanco genera contraste fresco, con negro resulta dramático y con naranja o rojo crea un bloque de color intenso ideal para destacar.
El rosa flamenco es ideal para quienes no temen ser el centro de atención, para quienes usan la moda como herramienta de autoafirmación.
Verde lima: frescura pop
Si hay un color que transmite energía inmediata, ese es el verde lima. Refrescante, ácido y con aires noventeros, este tono se ha hecho un hueco en las colecciones más modernas y disruptivas de la temporada. Es un verde que no pasa desapercibido, pero que bien combinado puede ser sofisticado.
Marcas como Bottega Veneta, David Koma y Versace lo han usado en vestidos, tops, pantalones cargo y accesorios XL. También aparece en bolsos acolchados, gafas, zapatos o detalles en manicura. Lo interesante del verde lima es su dualidad: puede ser juvenil y atrevido, pero también elegante si se trabaja con cortes limpios y materiales como la seda o el satén.
Va especialmente bien con blanco, gris piedra, denim claro o incluso rosa pálido. Este color invita a divertirse, a probar, a romper con la rutina estilística.
Azul náutico: serenidad con carácter
El azul oscuro con tintes marinos se presenta como un nuevo neutro de temporada. No tan severo como el negro ni tan formal como el gris, el azul náutico ofrece profundidad y calma, pero también estructura y sobriedad. Se vincula con el mar, con la navegación, con la elegancia clásica que nunca falla.
Es uno de los colores favoritos para looks urbanos, prendas de corte minimalista y piezas que buscan durar más allá de la tendencia. Firmas como Hermès, Jil Sander y Sportmax lo han incluido en abrigos ligeros, camisas amplias y pantalones palazzo de verano. También lo veremos mucho en looks masculinos y en moda sin género.
Combina con tonos tierra, blanco roto, beige, oliva e incluso amarillo para generar contraste. Es un color que aporta equilibrio, ideal para quienes buscan proyectar serenidad y confianza con un punto de sofisticación discreta.
Naranja coral: calidez alegre
El naranja regresa, pero lo hace matizado por pigmentos rosados que lo vuelven más amable, más suave. El tono coral mezcla la energía del naranja con la dulzura del rosa, y da como resultado un color que evoca la calidez del atardecer, el optimismo tropical y la dulzura de una fruta jugosa.
Este color favorece a todos los tonos de piel y tiene una gran versatilidad, ya que se adapta tanto a prendas deportivas como a vestidos románticos. En pasarela lo hemos visto en firmas como Jacquemus, Etro y Zimmermann, que lo han usado tanto en total looks como en estampados combinados con blanco, azul claro o lima.
Es perfecto para días de sol, escapadas costeras o para quienes buscan llevar una vibra luminosa a la ciudad. Un blazer coral o una blusa de gasa en este tono pueden transformar un look entero con solo una pieza.
Lavanda: suavidad futurista
El lavanda se consolida como el nuevo pastel estrella del verano. No es el típico lila infantil ni el violeta saturado de años anteriores, sino una versión fresca, ligera y casi tecnológica del morado. Tiene algo etéreo y digital a la vez, como si se tratara de un filtro aplicado al color original.
Es un tono que se adapta muy bien a tejidos satinados, a prendas con volumen o a conjuntos monocromáticos que transmiten calma. Lo veremos en vestidos vaporosos, en blazers oversize, en accesorios acolchados y hasta en zapatillas urbanas.
Marcas como Lanvin, Issey Miyake y Mugler han apostado fuerte por este color, que además funciona bien con verdes suaves, beige, blanco hielo y gris plateado. Es un color para quienes aprecian lo estético, lo sensorial y lo creativo.
Tierra tostada: raíz y conexión
Los tonos tierra, en especial los más tostados, continúan ganando fuerza. Este verano, el color tierra no es opaco ni apagado, sino profundo, rico en matices y lleno de textura. Nos habla de naturaleza, de tacto, de conexión con lo físico y con lo esencial.
Lo veremos en prendas de lino, algodón crudo, gamuza y tejidos rústicos. Se asocia con la estética artesana, con los colores de la cerámica, del cuero trabajado, del desierto y de la tierra mojada. Isabel Marant, Loewe y Fendi han explorado esta gama cromática con éxito, aplicándola tanto a looks urbanos como a moda resort.
Es perfecto para quienes buscan un armario versátil, sofisticado y alineado con valores de sostenibilidad y consumo consciente. Va muy bien con otros tonos neutros, con blanco crudo, con azul marino e incluso con acentos metálicos como el oro antiguo.
Blanco leche: luz en estado puro
El blanco puro cede espacio al blanco leche, una tonalidad suave, cálida y mucho más natural. Este color transmite limpieza, paz y amplitud, y será uno de los grandes aliados de la temporada para construir total looks o aportar frescura a conjuntos más cargados.
Lo veremos en vestidos largos, blusas de mangas abullonadas, pantalones tipo palazzo, tops de punto y prendas de inspiración bohemia. Marcas como Chloé, Ulla Johnson y Proenza Schouler han hecho del blanco un elemento clave, especialmente en siluetas sueltas y fluidas.
Este tono combina bien con absolutamente todo, pero se potencia al máximo con accesorios en cuero marrón, metal dorado, rafia o piedras naturales. Es el color ideal para dejar que el corte y el tejido hablen por sí solos.